Martín Tavil, Director Ejecutivo de Minería y Energía de Accenture Chile

Martín Tavil, Director Ejecutivo de Minería y Energía de Accenture Chile

lunes 21 de septiembre del 2020.- El Covid-19 ha traído muchos cambios a la forma de trabajar de las empresas mineras y de metales, desde el cierre de operaciones, la limitación de los viajes, hasta el ajuste de los turnos para reducir el contacto entre las personas. Las empresas tienen la oportunidad de cambiar la naturaleza de la forma en que trabaja su gente.

Con eso en mente, el Foro Económico Mundial y Accenture han estado discutiendo cómo la industria puede adoptar un «Nuevo Paradigma de trabajo». Ese paradigma se centra en la necesidad de fomentar una relación de colaboración entre las partes interesadas, las organizaciones y la tecnología para desarrollar la capacidad de recuperación y la calidad de la fuerza de trabajo que llevará a la industria a través de la pandemia actual y le permitirá prosperar a largo plazo.

La necesidad de este paradigma no es totalmente nueva. Durante varios años, la seguridad, la responsabilidad social y las cuestiones ambientales han creado la necesidad de replantear el enfoque de la industria en lo que respecta a la fuerza de trabajo y las operaciones.

También lo hizo el advenimiento de la Cuarta Revolución Industrial, que fue impulsada por la tecnología. En 2017, Accenture y el Foro Económico Mundial proyectaron que la transformación digital, además de aportar enormes beneficios financieros a la industria minera y de metales, también daría lugar a la pérdida de unos 330.000 puestos de trabajo -el 5 por ciento de la fuerza laboral de la industria- a medida que se pusieran en funcionamiento más robots y máquinas inteligentes. Y el 93% de los ejecutivos en un estudio transversal dijo que la existencia de su compañía estaba amenazada por modelos operativos anticuados incluso antes de la pandemia.

Estas tendencias han estado en marcha desde hace algún tiempo. Pero las disrupciones de la crisis del Covid-19 han puesto de manifiesto de forma dramática los problemas de los modelos tradicionales y han hecho que la necesidad de un nuevo paradigma sea más urgente que nunca.

Este nuevo paradigma de trabajo tiene dos componentes fundamentales: la tecnología y las personas. Incluso mientras trabajan en esfuerzos a corto plazo para mantener seguros a los trabajadores, las empresas deben considerar cómo pueden empoderarlos a largo plazo y no sólo en esta coyuntura.

Permitir los avances tecnológicos

La pandemia ha demostrado claramente la posibilidad de operar con trabajadores remotos en formatos muy flexibles. Ahora, las empresas deben aprovechar más las tecnologías digitales en evolución que permiten estos modelos. Eso significará encontrar formas de conectar a las personas entre sí y con los equipos, dispositivos y sensores en toda la empresa. También significará mejorar la capacidad de la empresa para capturar y utilizar datos limpios y precisos de muchas fuentes. Después de todo, un modelo operativo virtual efectivo depende de buenos datos para impulsar una mejor toma de decisiones y permitir que las personas y las operaciones respondan con rapidez y precisión a las disrupciones.

Disponer de datos sólidos y personas y activos conectados abre la puerta a un uso más amplio de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Éstas pueden respaldar la adopción de decisiones en tiempo real y proporcionar opiniones predictivas sobre la forma en que la fuerza de trabajo tendrá que hacer frente con flexibilidad a las condiciones cambiantes. Estas tecnologías también pueden apoyar una mayor automatización, haciendo que los procesos sean más rápidos y flexibles.

Muchas compañías mineras están acelerando hoy en día la implementación de centros de operaciones remotas como primer paso para desarrollar operaciones cada vez más autónomas, aumentando así la seguridad y mitigando el impacto de futuras interrupciones. Esta transformación digital de la industria tiene la capacidad de atraer a nuevos y jóvenes talentos al mercado, ya que la generación más joven está ansiosa por desarrollar habilidades digitales.

Empoderando a la gente en el nuevo paradigma

A medida que las empresas realizan cambios digitales, necesitan asegurarse de que su gente está preparada para tener éxito con esas soluciones. Las empresas necesitan entender cómo cambiarán los roles y responsabilidades de los trabajadores, y cómo los empleados pueden trabajar con la tecnología. Por ejemplo, es probable que los ingenieros y mecánicos de mantenimiento se encuentren trabajando con herramientas habilitadas para la IA para predecir fallos y realizar mantenimiento preventivo, mientras que los operarios ya no operarán una sola pieza de equipo, sino que supervisarán a distancia múltiples piezas de maquinaria autónoma que funcionen al mismo tiempo y actuarán en función de las alertas o advertencias proporcionadas por ese equipo.

El liderazgo -que siempre es importante en tiempos de cambio- será crítico para navegar a través de la pandemia y más allá. Los líderes deben ser visibles, manejar la moral con cuidado y ayudar a aliviar las ansiedades asociadas con los cambios en la vida laboral. Una reciente encuesta de Accenture reveló que 64% de la fuerza laboral mundial experimenta actualmente una gran ansiedad por la seguridad en el trabajo.

Las compañías también necesitarán hacer su propia organización más flexible. Esto se puede hacer dando a las personas roles más multifacéticos, en lugar de sus tradicionales roles de especialistas en silos.

Las funciones corporativas y de apoyo tendrán que evolucionar para reflejar papeles más multifacéticos, y los equipos tendrán que organizarse en torno a objetivos específicos, en lugar de funciones particulares.

Fortaleciendo la resiliencia de la industria

Al fortalecer su tecnología digital y equipar a sus empleados para utilizarla, las empresas mineras estarán en mejores condiciones de tomar decisiones rápidas, responder a las disrupciones y aprovechar rápidamente las aptitudes de los empleados, los contratistas y los trabajadores de las empresas asociadas.

Los esfuerzos de colaboración en toda la industria minera pueden fortalecer este nuevo paradigma de trabajo y mejorar la resistencia y el atractivo de la industria en general. Accenture y el Foro Económico Mundial han identificado varias esferas clave en las que esta colaboración apoyará el nuevo paradigma. Por ejemplo, las empresas pueden trabajar colectivamente para mejorar la reputación de la industria y la propuesta de valor para el talento potencial; definir y desarrollar los conjuntos de aptitudes y el liderazgo que se necesitarán en el futuro; e identificar oportunidades de asociación y colaboración para mejorar y ampliar la educación accesible para todos.

En resumen, las empresas pueden participar en estos esfuerzos de colaboración para permitir que la industria sea cada vez más atractiva para el talento, mejor vista por la sociedad y con estándares de eficiencia que apoyen firmemente la recuperación económica del país.


Martín Tavil, Director Ejecutivo de Minería y Energía de Accenture Chile

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