Chile
Panel con representantes de empresas mineras, proveedoras y el Estado analizó cómo acelerar los desarrollos tecnológicos que van dirigidos a la industria minera.
miércoles 21 de agosto del 2024.- Un seminario sobre cómo fortalecer la relación entre la academia y la industria minera fue la principal actividad con la que el Advanced Mining Technology Center (AMTC) se hizo parte del 2° Encuentro de Innovación de la Universidad de Chile, realizado en la Casa Central de la institución.
El evento, organizado por la Dirección de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, buscó contribuir al impulso de la innovación de base científica y creativa que permita superar las brechas económicas, sociales y medioambientales, así como articular las iniciativas de innovación que existen en la comunidad universitaria, el sector productivo y el Estado.
El seminario “Fortaleciendo la vinculación academia e industria minera” fue coorganizado por el AMTC y Codelco. Inició con una presentación de Felipe Lagno, gerente corporativo de Innovación y Tecnología de la empresa cuprífera, quien expuso los fundamentos y avances de su política de innovación abierta, la cual busca colaboración con universidades y centros de investigación para hacer avanzar la tecnología usada en sus operaciones mineras.
“Codelco tiene mucho interés en traccionar la investigación aplicada, pero nos gustaría no ser los únicos. La minería tiene la virtud de que nos permite procesar mejor la generación de capacidad científica tecnológica, no solo desde los operadores, sino también de los que desarrollan la tecnología”, expresó.
Seguidamente, el director ejecutivo del AMTC, Javier Ruiz del Solar, presentó uno de los actuales desarrollos del Centro, el martillo pica-roca autónomo, como ejemplo de lo imprescindible que es trabajar en conjunto con la industria para desarrollar íntegramente innovaciones exitosas y, en general, trabajar en investigación aplicada. “Como academia, no podemos hacer los recorridos desde un proyecto validado en laboratorio a un producto ya operativo en un ambiente real nosotros solos. No tiene sentido. Uno tiene que hacer pruebas con la industria, en el mundo real”, afirmó.
Tras las presentaciones, se realizó el panel de discusión “Avanzando en la articulación academia e industria minera: ¿Cómo acelerar la generación de tecnologías desde el laboratorio a la aplicación industrial?”, en el que se detallaron experiencias exitosas de colaboración entre empresas (ya sea mineras o proveedores de tecnología) con universidades y centros de investigación, además de proponer ideas para hacer más fluida dicha relación.
El panel contó con Felipe Lagno en una segunda intervención; Rodrigo Cortés, gerente de Transferencia Tecnológica del AMTC; Helen Ipinza, jefa del Departamento de Iniciativas Orientadas al Desarrollo y la Innovación de la ANID; Francisco Lozano, gerente de Innovación de Antofagasta Minerals; Joao Araujo, Business Line Manager de Equipos de Carguío y Transporte Subterráneo para la Región Andina y Cono Sur de Sandvik, y, como moderadora, la Dra. Viviana Meruane, directora académica, de investigación e innovación de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
En la ocasión, Rodrigo Cortés profundizó en lo beneficioso de que los centros de investigación estén en contacto permanente con empresas: “El hecho de que el AMTC se financia con un fondo basal de la ANID permite que tengamos un plan de investigación orientado a desafíos concretos de la industria. El tener a las mismas empresas mineras participando en el directorio del Centro nos permite tener el foco de investigación en resolver sus problemas”.
Helen Ipinza destacó el papel que los centros de investigación tienen en el impulso de nuevo conocimiento: “Que haya centros como el AMTC es un eslabón fundamental en el ecosistema de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. El hecho que existan motivan a las universidades que los albergan a ir generando conocimiento, lo que es fundamental, porque es la base para poder escalar a aplicaciones frente a desafíos de la industria”.
Francisco Lozano llamó a tener una visión de más largo plazo: “Si Chile produce el 30% del cobre a nivel mundial, claramente deberíamos tener el hub más avanzado en este tema. Hay que coordinarse con muchos actores, tener un propósito común y ser ambiciosos”.
Joao Araujo relevó la importancia de los encuentros academia-industria: “La inversión en el proceso de I+D tiene riesgos pero es importante porque, para cosechar, primero hay que sembrar. Valoro que haya eventos como este, porque aportan a que estas inversiones se hagan realidad”.