María Ignacia Barros, directora ejecutiva Consultora LaresHub
lunes 25 de mayo del 2020.- La industria de la minería está trabajando hace años en temáticas relacionadas con diversidad y equidad de género. Algunas de las principales compañías de nuestro país han tomado la delantera, aumentando el número de mujeres en sus equipos de trabajo, en algunos casos nombrándolas en cargos de alta dirección, e incluso, hay empresas que han obtenido certificaciones relacionadas con la equidad, tales como la Norma Chilena 3262, de conciliación de la vida laboral, familiar y personal.
Sin embargo, la numerosa cantidad de empresas que sólo realizan acciones específicas entorno a la equidad de género, porque visualizan su importancia, pero carecen de las herramientas para gestionarla; sumado a las empresas – principalmente proveedoras de la minería -, que ni siquiera han incorporado conceptos como diversidad, inclusión y equidad de género en ningún nivel de la organización, hacen que hoy en día pensar en un escenario de equidad de género en la industria, esté muy lejano.
Es así, como hoy enfrentamos una encrucijada que requiere un plan de acción inmediato; ya que los mercados mundiales están exigiendo a las empresas y sus proveedores, que incorporen y gestionen la diversidad y la equidad de género en sus organizaciones, y que esto ocurra en el corto plazo.
Esta semana fue publicado el último informe emitido por la Asociación de Inversión de Reino Unido, quienes si bien reconocen que la crisis del coronavirus ha influido en las evaluaciones de los mercados; factores como la diversidad y equidad de género siguen estando dentro de las prioridades para los inversionistas.
Por su parte, la reconocida firma Ivis, influyente servicio de asesorías para votaciones de IA, ha emitido advertencias a los inversionistas sobre los niveles de diversidad de género en las organizaciones, que incluyen principalmente a empresas relacionadas con la minería, la energía y el combustible.
La IA, que incluye a los mayores administradores de activos del mundo y que supervisa un total combinado de 7,7 billones (millones de millones) de libras, alerta cuando las mujeres representan 20% o menos del directorio de una empresa, de su comité ejecutivo o de los envíos de reportes, según lo constata reportaje publicado por Financial Times, Attracta Mooney, el pasado 18 de mayo del presente año; situación que afecta directamente a las empresas mineras de nuestro país.
A los ojos del mundo, los esfuerzos que se han realizado en Chile en las temáticas relacionadas con diversidad y equidad de género, son insuficientes. Aún estamos lejos de cumplir con las metas mínimas de equidad de género en la industria, y es una deuda que debemos comenzar a pagar hoy mismo.
Como consultora, trabajamos por el empoderamiento de las mujeres, la incorporación en cargos de alta dirección, la disminución de brecha salarial, el reconocimiento de grandes lideresas, pero por sobre todo, el cambio cultural de las organizaciones en torno a la Diversidad, la Inclusión y la Equidad de Género. Es así, como con real voluntad de acción, hoy podemos trabajar para acortar la brecha de género que existe, porque las mujeres sí estamos en el mercado, y hoy, nos estamos reconociendo.
María Ignacia Barros, directora ejecutiva Consultora LaresHub
El análisis de María Ignacia es efectivo, esto con respecto a que la minería está trabajando desde hace años en la diversidad y equidad de género, también que algunas empresas han obtenido certificaciones en la Norma Chilena 3262, de conciliación de la vida laboral, familiar y personal, esto aporta mucho hoy en día con el teletrabajo. Lo que sigue como dato estadístico negativo con respecto a que las mujeres representan solo 20% o menos en el universo de cualquier organización, eso se observa en toda organización política, pública y privada. La diversidad y equidad de género, no es simplemente aumentar el número de mujeres en una organización, esto corresponde a un concepto más integral, es eliminar ciertos paradigmas y estereotipos del campo laboral. Trabajos que solo hacían los hombres, trabajos que solo son para mujeres, rango etario (los mayores de 50 años son viejos para la minería y otras industrias), religión, nacionalidad, universidad, orientación sexual, capacidades diferentes y otros factores que no tienen ninguna relación con las capacidades y destrezas de una determinada persona. Resumidamente, diversidad y equidad de género es, buscar “personas” que aporten al negocio independiente de su origen, cultura, género, sexo, edad, religión, orientación sexual, etc.
Que aún estamos lejos de cumplir con las metas mínimas de diversidad y equidad de género en la industria, si eso es efectivo y falta mucho por hacer, no sólo certificar para cumplir con la dotación e infraestructura en una determinada empresa (por lo general es una empresa mandante), sino que las empresas proveedoras de bienes y/o servicios de empresas certificadas, también realicen un esfuerzo en la certificación y cumplimento de la Norma Chilena 3262, y a su vez estas empresas proveedoras soliciten también a sus respectivos proveedores lo mismo, un cambio cultural debe ser en todas las industrias y rubros, no solamente en la gran minería.
El empoderamiento no es solo para las mujeres, es para toda la diversidad de personas que pueden aportar y va a depender de los espacios y oportunidades que se logren y consideren en el reclutamiento y selección de personal, con una mirada a la Diversidad, la Inclusión y la Equidad de Género.